Centro Naturista "San Camilo"

Centro Naturista SAN CAMILO

domingo, 21 de febrero de 2010

*** SÍNTOMAS QUE INDICAN LA PRESENCIA DE CÁLCULOS BILIARES EN EL HÍGADO Y LA VESÍCULA

La Piel
La principal función de la piel es el continuo ajuste interior de nuestro cuerpo al siempre cambiante ambiente externo, como la temperatura, la humedad, la luz, etc. Además, se encarga de protegernos de heridas, microbios y otros agentes dañinos.
Junto con el tener que enfrentarse a estas influencias externas, la piel también monitorea y cambia de acuerdo a los cambios internos que suceden dentro del cuerpo. Por lo tanto, refleja la condición de los órganos y los fluidos corporales, incluyendo la sangre y la linfa. Cualquier funcionamiento anormal del cuerpo durante un largo periodo de tiempo inevitablemente se representará en la piel como imperfecciones en la piel, decoloración o cambios como piel reseca, piel grasosa, arrugas, líneas de expresión, en fin, casi todas las afecciones de la piel son consecuencia de problema de equilibrio hepático.
Los cálculos biliares conducen a problemas circulatorios, los cuales reducen el suministro de nutrientes a la piel, previniendo su sano desarrollo y la rotación normal de las células de la epidermis. Las siguientes señales indican la presencia de cálculos biliares en el hígado y la vesícula:

  • Puntos negros y manchas de color café que son del color de pecas o lunares. Por lo general aparecen en el lado izquierdo y derecho de la frente, entre las cejas o debajo de los ojos. También pueden aparecer justo arriba de los hombros o entre los omóplatos. Los más notables son los llamados lentigos en la parte anterior de manos y antebrazos, y usualmente vistos entre la gente de edad media y mayores. Si los cálculos biliares, espontáneamente excretados por la vesícula se quedan atorados en el colon, esas manchas también aparecen donde el pulgar y el índice se unen. Los lentigos por lo general desaparecen gradualmente después de que la mayoría de las piedras son removidas del hígado y la vesícula.
  • Arrugas verticales en medio de las cejas. Puede haber una, dos y hasta tres líneas profundas en esta región. Estas líneas o arrugas, las cuales no son a causa del envejecimiento natural, indican una acumulación de muchos cálculos biliares en el hígado. Muestran que el hígado se ha inflamado y endurecido. Entre más sea la profundidad y longitud de las arrugas, mayor será el deterioro de la función hepática.
  • Arrugas horizontales a través del puente nasal. Son una señal de afecciones pancreáticas debido a cálculos biliares en el hígado. Si una línea es muy profunda y pronunciada, puede sufrir pancreatitis o diabetes pues indica debilidad del páncreas.
  • Piel grasosa en el área de la frente. Refleja un pobre desempeño del hígado debido a cálculos biliares. Lo mismo aplica a una excesiva transpiración en esta parte de la cabeza. Un color amarillo de la piel de la cara indica desórdenes en las funciones biliares del hígado y la vesícula, así como debilidad del páncreas, los riñones y órganos excretores.
  • Pérdida del cabello en la región central de la cabeza. Indica que el hígado, el corazón, el intestino delgado, el páncreas y los órganos reproductivos están cada vez más congestionados e irritados. Hay una tendencia a desarrollar enfermedades cardiovasculares, problemas digestivos crónicos, y formación de quistes y tumores. Las canas a temprana edad significan que las funciones del hígado y la vesícula se encuentran disminuidas.
  • El color de la piel debajo de los ojos es amarillento. Síntoma que el hígado y la vesícula están exageradamente activos. Un color oscuro y hasta negro en la misma área es el resultado del agotamiento de los riñones, vejiga y órganos reproductivos como consecuencia de un viejo problema en el sistema digestivo. Un color pálido o grisáceo aparece cuando los riñones y ocasionalmente los pulmones tienen un funcionamiento defectuoso debido al mal drenaje linfático de estos órganos. También el sistema endocrino pudiera estar afectado
  • La lengua tiene una capa amarilla/blanca, especialmente en la parte de atrás. Señala un desequilibrio en la secreción de bilis, la cual es la mayor causa de problemas digestivos. Los residuos tóxicos de la comida no digerida, fermentada o en descomposición permanecen en el tracto intestinal. Esto bloque el flujo de la linfa en el conducto toráxico y previene la remoción de las toxinas y microbios en la garganta y la boca.
  • Impresiones dentales en los costados de la lengua, frecuentemente acompañados de descargas de mucosa blanca. Esto indica una pobre digestión y la inadecuada absorción de nutrientes en el intestino delgado.
  • Granos en la lengua. Son indicadores de una pobre digestión y la presencia de comida fermentada o en descomposición en ambos intestinos grueso y delgado.
  • Grietas en la lengua. Estos son señales de un viejo problema en el colon. La comida no se mezcla con suficiente bilis, lo que permite que ácidos tóxicos dañen y trastornen las paredes del colon. Puede haber un poco o nada de descargas mucosas en la lengua.
  • Continúas descargas de mucosas a la garganta y boca. La bilis puede regurgitarse hacia el estomago, irritando su revestimiento protector y causando la excesiva producción de mucosa (saliva espesa). Esto puede crear un mal sabor (amargo) en la boca y da pie a repetidos intentos de limpiar la garganta, lo que muchas veces significa toser.
  • Mal aliento y eructos frecuentes. Ambos indican la presencia de comida mal digerida, fermentada o en descomposición en el tracto gastrointestinal. La bacteria que actúa en el material de desecho produce gases, los cuales en ocasiones pueden ser tóxicos, de ahí el mal olor que emana del aliento.
  • Formación de heridas y costras en los costados de la boca. Esto indica la presencia de úlceras duodenales, causadas por la regurgitación de bilis en el estómago, u otras razones mencionadas anteriormente. Las úlceras en varias partes de la boca o la lengua son muestra de que hay inflamación o ulceración en las partes correspondientes en el tracto gastrointestinal. Por ejemplo, una úlcera bucal en la parte exterior del labio inferior indica la presencia de úlceras en el intestino grueso. Herpes en el labio corresponde a una severa inflamación y ulceración en la pared intestinal.

CONCLUSIÓN
Existen otras señales y síntomas que indican la presencia de cálculos biliares en el hígado y la vesícula, como. Dolores en el hombro derecho, la epicondilitis lateral (codo de tenista), hombro paralizado, adormecimiento de las piernas, y la ciática, por ejemplo, pueden obtener relaciones obvias con los cálculos biliares en el hígado. Sin embargo, al remover los cálculos biliares, esas condiciones desaparecen generalmente.
El cuerpo es una red de información, y cada parte tiene influencia y se comunica con el resto de las partes. Marcas o señales que aparentemente son insignificantes en la piel, los ojos, o los dedos de los pies, pueden ser las señales de condiciones de salud más severas. Al reconocerlas y al limpiar el hígado y la vesícula, junto con la adopción de un régimen alimenticio y un estilo de vida saludable; las señales del bienestar y la vitalidad comienzan a reaparecer. Para prevenir las enfermedades y hacer la permanencia de la salud una realidad, primero se necesita entender las causas de los cálculos biliares.

FOTOGRAFIA: Se aprecia un cálculo biliar de 28mm y otro de 23mm expulsados de manera natural con nuestro exclusivo tratamiento de LIMPIEZA INTERNA


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martes, 2 de febrero de 2010

*** EL HÍGADO Y LOS CÁLCULOS BILIARES


La mayoría de nosotros pensamos que los cálculos biliares únicamente se encuentran en la vesícula. Ésta es una común y errónea suposición. La mayoría de los cálculos biliares se forman en el hígado y, comparativamente, pocos ocurren en la vesícula. Esta afirmación es fácilmente verificable si usted lleva a cabo una LIMPIEZA DE SU HÍGADO. No importa mucho si usted es un laico, un médico, un científico, o alguien que ya no tiene vesícula. Los resultados de la LIMPIEZA DEL HÍGADO hablan por sí solos. Una vez que vea los cientos de cálculos biliares de color verde o crema flotando en su inodoro durante su primer desagüe del hígado, sabrá que ha descubierto algo importante para su vida. Para satisfacer su curiosidad, usted podrá decidir llevar los cálculos a un laboratorio para que los analicen químicamente o preguntarle a su médico qué opina de todo esto. Lo más importante de esta experiencia es el hecho de que usted tome una activa responsabilidad por su salud, probablemente por primera vez en su vida.

Aproximadamente un 30% de la población global desarrollará cálculos biliares en su vesícula en algún momento de sus vidas. Sin embargo, esta cifra no incluye a la gran cantidad de gente que desarrollará cálculos biliares en su hígado o que incluso ya los tiene. Durante mis veinte años de practicar la medicina naturista he tratado a cientos de personas con igual cantidad de enfermedades. Puedo documentar que cada persona, sin excepción, ha tenido una cantidad considerable de cálculos biliares en el hígado. A pesar que pocos de ellos han reportado una historia de cálculos biliares en su vesícula. Los cálculos biliares en el hígado son el principal obstáculo para adquirir y mantener la buena salud, la juventud y la vitalidad. Es la principal causa por la que la gente se enferma y tiene dificultades de recuperación de sus enfermedades.

El no reconocer la incidencia de la formación de cálculos biliares en el hígado bien puede ser el mayor y desafortunado error que se haya realizado en el campo de la medicina, tanto patológica como alternativa. El confiar tanto en pruebas sanguíneas con propósitos de diagnóstico, como lo hace la medicina convencional, puede estar en desventaja al momento de estimar la salud hepática. La mayoría de la gente que sufre algún tipo de problema físico tiene niveles de enzimas hepáticas perfectamente normales, a pesar de sufrir congestión hepática. La congestión y el estancamiento hepático se encuentran entre los problemas médicos más comunes, y sin embargo, la medicina convencional no hace referencia de ellos, así como tampoco tiene forma de diagnosticar estas condiciones. Los niveles de enzimas hepáticas en la sangre se elevan cuando hay un avanzado nivel de destrucción celular, como sucede, por ejemplo, en el caso de la hepatitis o inflamación del hígado. Las células hepáticas contienen una gran cantidad de enzimas. Cuando se revientan, las enzimas entran en la sangre y señalan la anormalidad hepática. Pero para entonces, el daño ya sucedió. Lamentablemente tomará varios años de congestión para que tal suceso sea posible y mientras tanto es indetectable. Por lo tanto, las típicas pruebas clínicas no son la manera confiable de detectar piedras en el hígado.

Al entender cómo los cálculos biliares en el hígado contribuyen a la aparición de prácticamente cualquier tipo de enfermedad, y al tomar algunos simples pasos para removerlos, usted estará tomando el control de la restauración de su propia salud y vitalidad de manera permanente. Las implicaciones en la aplicación de la limpieza hepática, ya sea para usted, o sus pacientes, si es un trabajador de la salud, son realmente satisfactorias.

El tener un hígado limpio es como tener una nueva oportunidad de vivir.
**** La fotografía muestra un grupo de cálculos biliares eliminados después de un tratamiento de limpieza interna. Es propiedad del Centro Naturista San Camilo
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